Anabantha El Resguardo
Rosas negras invaden mi soledad
Derramadas de suspiros
Y sueños encadenados
A tu piel desvanecida en mí
Un vampiro invade mis noches
Resguardándome con sus alas
De la tempestad que resucita mi alma
Día a día... día a día... en agonía
Tan solo un beso
Para ser inerte
Un prototipo de satisfacción
No digas nada
No hacen falta palabras
Que me recuerden lo que añoro
Dime cadáver
Qué se siente la muerte
Que es lo que anhelas en la eternidad
Divina noche que resguardas mis pasos
Tu marcha fúnebre se escuchará
Encerraste tu misterio en mis ojos
Sedujiste mil veces a mi piel
Dejaste pasión infectada en mi cuerpo
Y ahora siento un eterno dolor
Me hiciste sentir el placer de la muerte
Crucé el resplandor que resguarda Dios
Y en el resguardo de tus ojos
La muerte me dijo adiós...