Luis Eduardo Aute Iman De Mujer
Hoy tengo un dÃa de ésos en que mandarÃa
todo a hacer puñetas,
incluso firmarÃa con placer el acta
de mi rendición...
DirÃa "adiós a todo eso" como Graves
o incluso en plan asceta
me subirÃa a una columna en el desierto
como un San Simón.
O, como Onetti, acaso intentarÃa no dejar
jamás el lecho
o pillarÃa el primer vuelo al Himalaya
para hacerme Zen...
Pero, maldita sea, cómo dar el salto
de lo dicho al hecho,
contigo, ahÃ, desnuda, repitiéndome: "amor mÃo
ven, ven, ven..."
Sólo por ti sigo aquÃ,
imán de mujer, imán de mujer...
me voy a perder
pero sin salir de ti.
Que el mundo fue y será una porquerÃa
ya lo dijo Enrique Santos
y hoy tengo un dÃa de esos en que sufro
toda esa poesÃa cruel,
aunque que temo que yo mismo soy quien
me produzco más espanto
al verme comprendiendo las razones de CaÃn
matando a Abel.
Me fugarÃa a Transilvania para convertirme
en un vampiro
para no ver tras el espejo al bicho infame
que dice ser yo...
Pero me abrazas y aún sabiendo que tus brazos
son un mal retiro,
me tiro a tus infiernos donde habita
el diablo que te re-creó...