Luis Eduardo Aute Un Soplo De Alegria
Quiero huir lo antes posible
de la inhóspita armonÃa
de tristezas como losas
e inconfesas cobardÃas
a la espera de esperanzas
que jamás verán el dÃa.
No pretendo entrega alguna,
ni siquiera compañÃa
que me espante soledades
porque no te pedirÃa
nada que yo no pudiera
ofrecerte en garantÃa.
EstarÃa bien
aparcar alevosÃas
para siempre, amén...
Y sentir, amiga mÃa,
que en tu abrazo aún hay tiempo
para un soplo de alegrÃa.
No soporto por más tiempo
la implacable hipocresÃa
de fantasmas que trafican
dádivas de ideologÃas
con postores impostores
de sus propias felonÃas.
Como ves, no necesito
ni decálogos vigÃas
ni verdades sin fisuras
ni prudentes herejÃas
ni banderas pira sangre
que rematen geografÃas.
EstarÃa bien...
Mi indecencia ya no admite
tanta estrafalaria orgÃa
de materia que confunde
sueños con pornografÃa
reduciendo la Belleza
a valor de marcancÃa.
No te inquietes si te digo
que mi añeja biologÃa
no se encuentra con las fuerzas
de seguir la travesÃa
si no se ata a tu mirada
de espejismos y poesÃa.